Hace algún tiempo, el solo hecho de pensar en cambiar el saco deteriorado de una pluma me parecía prácticamente imposible de realizar por mi mismo. El caso es que me llené de valor y me puse manos a la obra.

Compré los materiales por Ebay y cuando llegaron fui al turrón.

Es mucho más fácil de lo que pensaba, fue incluso divertido, tanto que estoy deseando que caiga en mis manos otra pluma "enfermita" para poder repararle su saco de tinta.

En principio no hay mucha diferencia, pero las Reform son como los pimientos del padrón, unas pintan y otras no.