Los antifonarios son libros litúrgicos que recogen diversos cantos y salmos religiosos. A mí me fascinan los de la época medieval. Cada página me parece una auténtica obra de arte con bellas letras iluminadas o ilustraciones de diversas escenas.
En la Biblioteca Digital Mundial podemos ojear e incluso descargar un magnífico ejemplar perteneciente a un monasterio italiano y compartido por su depositario, la Biblioteca Municipal de Siena. Podéis acceder al facsímil través del siguiente enlace: antifonario del monasterio de San Salvatore en Lecceto.
Algunas letras iluminadas son de un gran colorido y con multitud de adornos.
Otras parecen más sencillas, pero llevan también mucha filigrana.
En unos días os mostraré mi primer trabajo sobre los antifonarios, aunque nada comparable a estas páginas.....
Mi pareja está leyendo estos días el libro de Don Quijote. Al ver la escritura del título en la portada del libro se me ocurrió hacer un marcapáginas con una caligrafía apropiada al texto y regalárselo. Es mi primer trabajo en caligrafía y me he dado cuenta de que el trayecto va a ser largo si quiero aprender y mejorar.
Como base del marcapáginas he utilizado una cartulina gofrada de color blanco roto y textura rugosa. Como adorno sólamente he añadido un poco de color a una franja horizontal de las letras mayúsculas y he aplicado un poco de "Glossy Accents" para dar relieve. He envejecido contorno de la cartulina con un poco de "Distress Ink" y una cinta sujeta con un ojete del color de la franja completa el conjunto.
El libro está lleno de perlas de razonamiento de principio a fin y es difícil quedarse sólo con una, pero hay una frase que siempre me ha divertido mucho:
"Cada uno es como Dios le hizo, y aún peor muchas veces"
Muchas veces he contado, a lo mejor por aquí en el blog no, pero si en otros lares.
Mi afición por la caligrafía estuvo influida por mi mala letra en la pizarra y por un vídeo musical. Este vídeo incremento mi necesidad de mejorar mi letra
El video en cuestión es el tributo caligráfico que le hizo Leigh Reyes a David Byrne y su Strange Overtones.


David Byrne Leigh Reyes
Me marcó para siempre.......¡¡¡¡¡¡ la canción, la tinta, la letra, todo!!!!! Mi objetivo era, tener esa letra ¡como mínimo!
Por aquel entonces, no era más que un novato y mucho. No tenía nada mas que la pluma que gané en un concurso de novelas del instituto, una Inoxcrom..... dios sabe que modelo, pero bastante corriente, y muy poca idea sobre el extenso mundo de las plumas.
Si vierais como forzaba el plumín, que era rígido para intentar imitar los trazos de una flex, ahora lo pienso y me recorre un escalofrió por la espalda pensando en como maltraté a mi pobre pluma.
Esta canción la tenía puesta a todas horas mientras practicaba caligrafía, para inspirarme y no dejarlo.
¿Os gusta el vídeo?